Los zizurkildarras han pasado un fin de semana magnífico en Lladó. Más de 40 zizurkildarras han visitado el pueblo de Girona que está hermanado desde 2013 con Zizurkil. Se ha animado gente de todas las edades, la mayoría gente joven, con lo que el futuro del hermanamiento está asegurado.
Los zizurkildarras llegaron a Lladó la noche del viernes. La plaza del ayuntamiento estaba llena de gente. El coro de Lladó les dio la bienvenida cantando Txoriak txori. A continuación, cenaron la deliciosa comida que les prepararon los habitantes
de Lladó, y, después, todos juntos pudieron disfrutar de la programación de fiestas, hasta el amanecer.
El sábado, los habitantes de Lladó y los zizurkildarras comieron el típico plato gerundense "Fideua". Esta vez, en la sobremesa, se animaron los vascos a cantar. Después, a las 18:00 de la tarde, el alcalde Joxe Mari Luengo participó en el pregón de fiestas de Lladó. Con la plaza del pueblo a rebosar, agradeció a los habitantes de Lladó, "porque en LLadó nos hacen sentir como en casa ". El sábado, la fiesta se alargó hasta el amanecer.
El domingo, Zizurkil participó en el acto principal de las fiestas: el encuentro de gigantes. Los gigantes de 7 pueblos de Cataluña se reunieron en Lladó. Entre ellos anduvieron los miembros de la comparsa de gigantes y cabezudos de Zizurkil: las gigantes Bernarda y Maurizia, acompañadas de los cabezudos de la bruja, el diablo y el melocotón. Después de recorrer las calles de LLadó bailando al ritmo de la dulzaina y la trikitixa, acabaron el recorrido en la Plaza Mayor.
Los zizurkildarras cogieron el autobús de vuelta después de comer, con pena porque se había acabado un fin de semana tan estupendo, pero con alegría e ilusión de volver a juntarnos con nuestros hermanos y hermanas de Lladó. Como bien dijo el alcalde Joxe Mari Luengo, “la relación entre los dos pueblos es cada vez más estrecha, puesto que los momentos que pasamos juntos se vuelven inolvidables”. El año que viene los vecinos de Lladó visitarán Zizurkil. Pero antes, les espera un otoño lleno de ilusión y esperanza a nuestros hermanos catalanes. Todos están a la expectativa de lo que suceda en las elecciones plebiscitarias de otoño. No en vano, el principal tema de conversación ha sido el sentimiento de nación de ambos pueblos y el derecho a decidir. ¡Bona sort Lladó i bona sort Catalunya!